La Santa Compaña
Luces en el horizonte como luciérnagas vienen y van danzando en la noche fría de un día cualquiera, al son de una decena de campanillas tintineando al vacío, rompen el silencio de una noche estrellada sin luna, se hiela la sangre ver esos difuntos andantes que como almas en pena vagan siguiendo una fila, unos tras otros dejando el humo de sus velas semi encendidas, recorriendo una estela que se funde en la niebla de la lejanía.
Mucha gente la han visto, otras creen haberlas sentido, yo no las he visto pero me lo han contado. Son cuentos o son leyendas?, me refiero a la «Santa Compaña».
La Santa Compaña es de la mitología popular gallega. Se dice que cuando llegan las 12 de la noche una procesión de muertos o ánimas en pena callejean por la noche, recorren errantes los caminos de una parroquia o pueblo e incluso por valles y montañas. Es una procesión de muertos entre los dos mundos, vestidos con capuchas y largas túnicas negras que, portando velas o huesos ardiendo van tocando unas pequeñas campanitas, salen a buscar a las personas a las que se le aproxima su hora final.
Lo tétrico de su procesión es que visitan todas aquellas casas en las que en breve habrá una defunción. Además de Santa Compaña también es conocida como «a procesión das animas».
Se dice que la Santa Compaña son las almas de difuntos que dejaron asuntos pendientes en vida o que no pudieron cumplir alguna promesa, van en procesión unas detrás de otras. Estas almas vagan indefinidamente hasta encontrar a una persona viva que pueda llevar a cabo tales asuntos pendientes.
Esta procesión fantasmal forma dos hileras, los participantes van envueltos en sudarios y con los pies descalzos. Cada fantasma lleva una vela encendida y a su paso deja un olor a cera o incienso en el aire. Al frente de esta compañía fantasmal se encuentra un espectro mayor llamado Estadea, hay personas que dicen que se nota un frío intenso siempre que aparecen, además del olor y el sonido de cadenas. Los que la han visto cuentan que los fantasmas son como una niebla y sus cuerpos se transparentan a través de una fina sabana de seda blanca.
Caminan emitiendo rezos (casi siempre un rosario), cánticos fúnebres y tocando una pequeña campanilla. A su paso, cesan previamente todos los ruidos de los animales del bosque. Los perros anuncian la llegada de la Santa Compaña aullando de forma desmedida, los gatos huyen despavoridos y realmente asustados. No todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a «La Compaña».
La leyenda de la Santa Compaña es una de las más populares de Galicia. Aunque también es propia de otras regiones del norte peninsular como Cantabria y algunas zonas de León, Extremadura y norte de Portugal. Pero es en Galicia donde está superstición está más extendida, tanto que existen múltiples versiones de la leyenda en los diferentes pueblos y comarcas gallegas. Versiones que se diferencian sobre todo en los detalles pero que guardan muchas similitudes y coinciden en lo esencial.
Las numerosas leyendas sobre esta compañía de difuntos en pena cuentan que se aparecen en los caminos cercanos a los camposantos en busca de algo o alguien, y que siempre aparecen con un motivo por el cual es símbolo de desastre o maldición. Los motivos por lo que estas compañías de almas errantes pueden aparecer son:
– Para reclamar el alma de alguien que morirá pronto. Las malas lenguas dicen que quien recibe la visita de la Compaña morirá en el plazo de un año. Para reprochar a los vivos, faltas o errores cometidos. Si la falta es especialmente grave, el mortal que la ha cometido podría recibir la visita de la Compaña para que la encabece delante del sequito, condenado así a vagar hasta que otro mortal lo reemplace. En algunas ocasiones les acompaña una persona viva, que está condenada a vagar toda su vida con ellas a no ser que consiga deshacerse de la cruz que porta, pasándosela a otro vivo. Cuentan la leyenda que quien recibe la visita de la Compaña morirá en el plazo de un año.
-Para anunciar la muerte de un conocido del que presencia la procesión.
-Para cumplir una pena impuesta por alguna autoridad del más allá.
Algunas personas dicen que salen todos los días del año, otros, que solo en las noches de determinadas fechas o días de la semana (viernes y sábados) o algunos meses del año (marzo, octubre y diciembre) pero lo cierto es que todos coinciden en dos fechas señaladas la noche de Todos los Santos y la noche de San Juan por lo que, mucho ojo por donde camináis a partir de las doce.
Si te encuentras alguna vez a la Santa Campaña, ten en cuenta estos consejos para librarte de ella. Te explicamos cómo protegerte para escapar de la comitiva
- Abrir los brazos en cruz y responder «Cruz xa teño» (Cruz ya tengo) cuando el vivo que encabeza la procesión intente dártela. Lo que le obligará a seguir adelante con su camino si tú no la tomas de esta forma te habrás librado de sustituirlo. Es conveniente llevar una cruz encima para estar más protegido.
- Si intenta darte la cruz, crúzate de brazos y no los abras de esta manera el portador de la cruz entendera que no la quieres.
- Llevar las dos manos ocupadas, con una piedra, un palo… o cualquier otro objeto esto dificulta que los muertos puedan darte una de las velas para que los acompañes y que el vivo te haga entrega de la cruz.
- Dibujar un círculo en el suelo y meterse dentro mientras la Santa Compaña pasa, el circulo te protejera y te mantendra invisible a ellos.
- Tumbarse en el suelo boca abajo. Esto evitará que las ánimas se percaten de tu presencia y, aunque pasarán por encima de ti, podrás levantarte una vez estés seguro de que ya está lejos y continuar tu camino.
- Lleva siempre colgado los cuernos de un escarabajo y el ajo, y mantenlos siempre contigo si quieres evitar tener que hacer frente a una situación complicada.
- Si escuchas el ruido de cadenas o hueles el humo de las velas y si intuyes que los remedios anteriores no te van a servir, cambia tu ruta, vete de la zona para evitar encontrarte con ellos, corre, corre y corre como alma en pena y no mires atrás.
- Si coges la cruz, ya la has fastiado, no tienes escapatoria, tú serás el portador de ella hasta que encuentres otro bobo a quien pasarle el «muerto».
La persona que dirige la procesión no puede recordar al día siguiente lo ocurrido durante la noche y la única forma de salvarse es delegando su cometido a otra persona. ¿Cómo? Entregándole la cruz que lleva a un hombre o mujer que se cruce con ellos para que se convierta en el nuevo líder de la comitiva.
Verdad o mentira, cuentos o leyendas el caso es que hay muchos testimonios de personas que dicen haberlas visto, todos coinciden en lo más básico, es como las brujas “haberlas haylas” pero verlas, verlas ….. hay de aquel que las vea?
Paginas relacionadas con estos Temas:
https://www.albariño.com/turismo/turismo-cultural/santa-compana
http://www.turismoenxebre.com/2009/08/la-leyenda-de-la-santa-compana-en.html
https://bluscus.es/la-santa-compana-mito-o-realidad/