Las caras de Bélmez son un fenómeno considerado por muchos como paranormal, que consistió en la aparición de pigmentaciones, identificadas como rostros, en el suelo de una casa ubicada en Bélmez de la Moraleda (Jaén, España), en el domicilio de la calle Real, número 5. Dicho fenómeno empezó a producirse en 1971. Adeptos a la parapsicología consideraron este suceso como «sin duda, el fenómeno paranormal más importante del siglo XX.
¿Espíritus o fraude?
¿Espíritus o fraude? El de las “Caras de Bélmez” es uno de los misterios más controvertidos y longevos de la historia de la parapsicología española. Para los creyentes es un milagro sin explicación. Para los escépticos, un montaje diseñado para recaudar dinero.
Sea como fuere, los rostros que han estado apareciendo durante más de 30 años habían pasado a la historia. El fenómeno sólo se daba mientras María Gómez, la propietaria, estuvo viva. La casa permanece cerrada desde que ella falleció en 2004. Sólo se abre a las visitas, que pagan la voluntad por ver los espectros. Las caras fueron perdiendo intensidad de forma paulatina cuando murió María. Ahora, a punto de cumplirse los 45 años de la primer aparición, las manchas vuelven a hacer acto de presencia.
Historia.
La primera cara salió el 23 de agosto de 1971, en el suelo de la cocina-salón de la casa.Cuenta el hijo … “Yo venía de trabajar en el campo y mi madre me preguntó si yo era capaz de ver algo en el suelo. Claro que se veía. Era una cara clarísima. Yo le pregunté a mi madre quién había pintado eso, pero mirando un par de veces te dabas cuenta de que aquello no era pintura”, rememora Miguel.
El hallazgo se convirtió en la comidilla del pueblo. Los días siguientes, todos los vecinos peregrinaron hasta la casa de María para presenciar aquel fenómeno. “En su momento fue insoportable. Yo acabé con aquello porque la casa era un ir y venir de gente a todas horas. Mi madre estaba enferma de fiebre de malta y su salud no podía resistir tanto trajín. Lo que hice fue picar el suelo, hacer desaparecer la cara y echar otra capa de cemento nuevo en el suelo”. Problema resuelto, pensó Miguel. Sólo tres días más tarde, el mismo dibujo volvió a emerger bajo lo pies de los moradores.
A partir de ese momento, aquellas visiones se sucedieron de forma sistemática. Con tanta claridad se manifestaban que María las tenía a todas bautizadas: “A esta la llamamos “El Pelao”, porque parece un hombre calvo. A esta, “El Fraile”, por su parecido con Fray Leopoldo de Alpandeire. Esa que tenemos expuesta aquí es “La Pava”, que es la más conocida. Aquella que ya desapareció pero que conservo en fotografías es “La Familia”, porque se ve un padre, una madre, un hijo y una hija”, sostiene Miguel, que se apoya en una rama de olivo para señalar, cual profesor frente a una pizarra, la fisonomía de los espectros de su casa.
Investigación.
Los parapsicólogos más populares de Europa desfilaron por la casa para intentar encontrar alguna explicación al fenómeno. Fernando Jiménez del Oso o Germán de Argumosa pasaron largas jornadas en el interior de la casa, picando el suelo y analizando las manchas. “Cavaron un agujero de 2,80 metros de profundidad y hallaron huesos que databan del siglo XII. Dicen que la casa está construida bajo un viejo cementerio, pero yo eso ya no lo sé”.
Miguel busca mantener limpia la memoria de su madre y rechaza cualquier acusación de fraude: “Aquí han venido investigadores de todo el mundo y nadie ha podido concluir que esto sea un montaje. Porque no lo es”, asevera, sosteniendo un papel con el sello del programa “Cuarto Milenio” en sus manos, como el que esgrime la sentencia de un juez: “¿Ves? El propio Iker Jiménez nos certificó que no había ningún tipo de fraude. Aquí vinieron notarios y hasta la brigada criminal de Franco a intentar demostrar que esto era una farsa. Nadie fue capaz de desmentirnos”.
Museo.
El Ayuntamiento, por su parte, ha montado un museo llamado “Centro de interpretación de las caras”. Y el resto de habitantes aseguran creer a pie juntillas que se trata de un fenómeno paranormal. Obvio. Cada año desfilan centenares de curiosos por el municipio para ver con sus propios ojos los singulares rostros. Los propietarios de los bares de la zona están encantados y piden «que salga una cara en cada casa, porque así vendrá mucha gente».
El fraude de la ‘casa 2’.
Han llegado a mis oidos que “Lo que sí que es un fraude es la ‘Casa 2’, donde está demostrado que las caras son pintadas”, se queja Miguel. Se refiere a otra casa situada en el mismo pueblo y propiedad de dos hermanas que son familiares lejanas de María. Al parecer, aprovecharon el rebufo del éxito de las “Caras de Bélmez” y vieron un filón. Pintaron el suelo con rostros parecidos a los de la casa de María Gómez y empezaron a citar a gente para que admirasen las nuevas apariciones. No obstante, no se atrevieron a hacerlo público hasta 2004, cuando María falleció.Esta informacion no ha sido verificada por mi, ya que no fui a ver la casa.
Mi experiencia.
Desde los años 70 me ha atraído el caso de las caras de Belmez, algo dentro de mi me decía que tenía que pasar por esa experiencia, y como todo llega , en junio pude ir a verlas y observar este fenómeno paranormal.
Llegamos al pueblo de Bélmez de la Moraleda en la provincia de Jaén. Pregunto a una persona que estaba por la plaza y nos indica el camino, no estaba muy lejos. Subimos una calle con una pendiente y allí estaba la casa. Era sencilla, como tantas de los pueblos pero dentro había algo increíble. Nada más entrar y al pasar a la cocina tuve una sensación de paz y tranquilidad como pocas veces he tenido,
todo era perfecto, ningún miedo, no se me pusieron los pelos de punta no sentí nada extraño, todo era armonía y bienestar, como si hubiera estado allí toda mi vida.
Encontramos allí a los hijos de María (Miguel y Juan) sentados frente a la chimenea, súper atentos, como si los conociera de siempre. Uno de ellos, Miguel, se ofrece a explicarnos todas las caras y su evolución de una manera sencilla y amena de tal forma que se te pasa el tiempo rápidamente. Con una varita larga que llegaba hasta el suelo, señalaba una y otra cara, contando cómo y cuando habían aparecido y nosotros con la boca abierta admirando todos los detalles de los rincones que nos señalaban.
Es asombroso como este lugar está lleno de caras, rostros, familias, plasmadas en todos los sitios y rincones. Dentro de mi buscaba una explicación razonable y sencilla de como se podían haber manifestado estas formas. Por más que lo intenté no encontré forma alguna de dar una explicación. Es un fenómeno paranormal, no hay duda. Nadie ha podido justificar ni resolver este misterio, por aquí han pasado los más prestigiosos científicos de todo el mundo, han recortado trozos con caras para enviarlos a analizar a EE.UU, se le han practicado todos los métodos científicos que existen hoy en día y los más sofisticados, como radiografías, productos químicos e incluso medidas con laser, no se ha podido dar una explicación de cómo se han producido ni como han resurgido o cambiado de forma y como aún se siguen formando nuevas caras.
Yo creo que cualquier persona que vaya y lo vea quedara asombrada del fenómeno, como quedé yo. Dicen que lo podría producir su madre, María, ya fallecida, pero lo extraño que aun siguen apareciendo, no con tanta fuerza como antes. Quizás alguno de sus dos hijos puede seguir canalizando este fenómeno.
Cuando salí de aquel lugar noté que mi cuerpo había experimentado una sensación , como he dicho antes de paz y tranquilidad, nunca me había ocurrido algo parecido. Invito a todos los que puedan y tengan la oportunidad de ir que pasen por Bélmez y por la casa, no será un viaje en balde, no será una excursión como otras pero les garantizo que les cambiara la vida y tendrán una experiencia inolvidable que no olvidaran el resto de su vida.
Como llegar.
Una vez que se llega al pueblo de Bélmez de la Moraleda, se aparca el coche cerca de la plaza, se sube por una calle en cuesta y en el cruce con otra calle se encuentra una señal que te indica hacia la derecha la casa principal y hacia la izquierda la segunda casa. Si tomamos el camino de la derecha enseguida vemos la calle Real y dos pasos más adelante el numero 5.
En la señal del poste que nos hemos encontrado viene anotado el teléfono para ponerse en comunicación con los hijos de María para contactar con ellos en el caso de no estar en la casa.
Donde alojarse
Para hacer esta excursión hay varios sitios donde alojarse, en el pueblo de Bélmez o en los alrededores, nosotros decidimos ir a un pueblo cercano, Bedmar, y en una casa cueva preparada como alojamiento rural, fué una estancia acogedora y original con un trato exquisito por José el propietario, pasamos dos noches rodeados de piedra por todos sitios, ahí en verdad se escucha el silencio. Tuve una sensación extraña, como si ya hubiera estado allí hace mucho tiempo, quizás en alguna vida anterior, también fue una experiencia maravillosa, os la recomiendo a todos los que piensen ir.
Casa cueva La Serrana, Bedmar, tl.693242619
Pagina de la cueva.
https://www.clubrural.com/casa-cueva/jaen/bedmar/la-serrana_184723
Accesos Directos a Paginas relacionadas con estos Temas:
http://www.elespanol.com/reportajes/grandes-historias/20160722/141986381_0.html
http://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2016-06-26/nuevas-caras-belmez-jaen-misterio_1223180/