Todos somos conscientes de que a menudo tenemos pensamientos que no nos favorecen. Son lo que generalmente llamamos “pensamientos negativos”.

Este tipo de pensamientos tienen un gran impacto en nuestra vida, son la principal causa de nuestro sufrimiento, por esta razón, ser capaz de sanar los pensamientos negativos de nuestra mente es un paso muy importante en el camino hacia el bienestar. Una mente libre de pensamientos dolorosos es una mente en paz.

Muchas veces pensamos que el sufrimiento es por lo que nos pasa, esto no es así, es por la que pensamos lo que nos pasa. No somos conscientes de que hay algunos pensamientos que no nos favorecen, ellos causan malestar, nos causan daño, son los que habitualmente llamamos desplazamientos negativos. Este tipo de pensamientos tienen gran impacto en nuestra vida porque en última instancia son la causa final de nuestro dolor, de nuestro sufrimiento.

Ser capaz de sanar los pensamientos negativos de nuestra mente es un paso muy importante en el camino hacia el bienestar. Y podemos conseguirlo.

Los pensamientos aparecen por si solos, sin que los pidas, son independientes de la voluntad. Lo suyo es presenciarlos desde la distancia desde un estado de tranquilidad profunda, de igual manera se pueden presenciar las emociones que estos originan en el cuerpo y continuar con la desidentificación. Cuando aprendes a hacer esto, aparece un estado de paz profundo totalmente desconocido y que sustituye toda esa actividad egoica…la experiencia es una sensación profunda y placentera.

Se calcula que cada persona tiene entre 55.000 y 70.000 pensamientos al día. Tener esos pensamientos segrega en tu organismo una serie de sustancias químicas que pueden provocarte placer o dolor: pueden ser positivos y por tanto, placenteros; o negativos o por tanto, dolorosos, es decir, una persona que tiene pensamientos negativos de manera recurrente segrega una serie de sustancias que continuamente le hacen sentir mal. Es por eso que ansiedad y malos pensamientos vienen en el mismo pack, pero eso no es lo peor: esas sustancias de su cerebro pueden llegar a crear dependencia, de forma que esa persona busca inconscientemente esos impulsos negativos porque su organismo se los acaba pidiendo. Por otro lado, los pensamientos negativos suelen derivar en estados de ánimo complejos como ansiedad, estrés o angustia.

Los pensamientos negativos aparecen sin esperarlo, pero por la sensación que te transmiten, tú sabes si son negativos o positivos. Ahora has de buscar una forma de detectarlos y expulsarlos. Por ejemplo, asígnales una imagen de algo que te resulte desagradable.

Es fácil caer presa de una dinámica de pensamientos negativos, especialmente cuando hemos acumulado varios y hemos generado una inercia que afecta sobre todo a los filtros que utilizamos para procesar la información.


Es como una bola de nieve, cuando rueda se hace cada vez más grande, cada vez más rápida, los pensamientos negativos nos drenan de energía y nos arrebatan la fuerza. Y cuanto más te entregas a esos pensamientos negativos, más fuertes se vuelven. Así, parar el rodar de la bola puede ser una gran estrategia para después no tener que hacer un gran esfuerzo para lograr el mismo objetivo.

La vida nos presenta desafíos, muchas veces sin darnos una tregua y sin tener en cuenta los recursos con los que contamos. Tener pensamientos negativos o derrotistas ante este panorama es normal. Sin embargo, alimentarlos, retenerlos o incluso perseguirlos disminuye la calidad de vida y envenena la imagen que tenemos de nosotros mismos.

En realidad, no se puede evitar el pensamiento negativo por completo. A veces, los pensamientos negativos solo son una chispa en nuestra mente. Cuando esto sucede, debemos ser conscientes, para que inmediatamente podamos reconocerlos y de ese modo saber cuándo estamos pensando negativamente. Solo siendo conscientes de nuestros pensamientos negativos podemos tomar medidas para desactivarlos.

Hay estrategias que te permitirán desactivar el pensamiento negativo y te facilitarán la tarea para pensar en positivo.

1.- Observa tu pensamiento

Estableces una distancia entre tú y el pensamiento y caes en la cuenta de que no eres tu pensamiento. Para ello, la técnica de mindfulness, sería muy beneficiosa.
Obsérvalos como si fueras un espectador. Si no dejas que se apoderen de tu mente simplemente se disiparán. Visualízalos como si fueran troncos que viajan río abajo. Tarde o temprano los perderás de vista. Acepta tus pensamientos negativos y déjalos marchar.

2.- Replantea cualquier cuestión que estés rumiando

Cuando rumiamos una idea lo hacemos convencidos de que podremos solucionar algo solo por pensar más en ello. Algo que, por lo general, es inútil.Debes despejar lo que hay de verdad en tus pensamientos y desechar lo que has creado tú en tu mente antes de empezar buscar una solución. No te extrañes si después de eliminar la fantasía te encuentras que no hay ningún problema, más allá del que has creado tú mismo.

3.- Muévete y actúa físicamente sobre tu pensamiento

Cuando te encuentres atrapado en un pensamiento negativo ponte en movimiento. Cambiar el chip para despertar pensamientos positivos no es tan fácil cuando tu mente está ocupada buscando la manera de sufrir. Es un gran momento para salir a dar un paseo, salir a correr, bailar o practicar yoga. No te pares a pensar tienes la mente muy ocupada, simplemente dejar que tu cuerpo tome las riendas y lleve a tu mente a otra parte.

4.- Evita los disparadores de pensamientos negativos

Evita una canción, una imagen, una lectura, lo que ves en la televisión, la compañía de ciertas personas… En cuando descubras qué estímulos desencadenas tus pensamientos negativos, evítalos. Y, en la medida que puedas, sustitúyelos por otros que despierten en ti sensaciones agradables. No te martirices ni te lo pongas más difícil.

5.- Rodéate de gente positiva y experiencias agradables

Si lo que ves, lo que escuchas y lo que lees es positivo, si la gente que te rodea es positiva, será más fácil mantener el pensamiento negativo lejos de ti. Los estímulos que nos acompañan en nuestro día a día son muy importantes a la hora de general una buena atmósfera. Así que lo mejor será intentar buscar aquello que nos aporte bienestar.

6.- Repite afirmaciones positivas donde antes pensabas en negativo

El pensamiento negativo suele ser un hábito aprendido. Adquiere el hábito de pensar en positivo en esas circunstancias. Para recordarlo o reforzarlo, puedes tenerlo presente, escrito en un papel, en tu ropa, en el fondo de pantalla de tu ordenador o de tu móvil, o incluso en tu propia piel.

7.- Recuerda que nadie es perfecto y sigue adelante

Es muy normal tener errores, lo único que puedes hacer es aprender de ellos y seguir adelante. Nada va a cambiar por mucho que rumies. Y si lo que despierta tus pensamientos negativos es una debilidad o una limitación, céntrate en tus fortalezas y en tus virtudes. Si no puedes cambiar lo que hay, sácale el máximo partido a lo que tienes. Poseemos el potencial de aprender de cualquier situación por muy adversa que parezca. Así que, si cometemos un error, en lugar de fustigarnos, mejor aprender de él.

Los pensamientos negativos y su impacto en la salud

Nuestros pensamientos, forman parte de nuestro “mapa mental” que, junto con las creencias, los valores, las reglas, y el significado que atribuimos a las distintas experiencias a lo largo de la vida, constituyen todos aquellos aspectos que nos hacen únicos y diferentes, y que determinan nuestra forma de percibir el mundo y el entorno en que nos movemos.

Se ha demostrado que cada pensamiento genera a nivel cerebral la liberación neurotransmisores y neurohormonas, (Adrenalina, Dopamina, Noradrenalina, Adreno corticotropina, etc.) cuyo efecto en el resto del organismo desencadena una respuesta que será más o menos agradable en función del tipo de sustancia liberada.
Por lo tanto si ante situaciones de la vida diaria, el enfoque (los pensamientos) se dirigen predominantemente hacia aspectos que tal vez no nos gusten, y que los mismos signifiquen algo negativo para nosotros, repitiéndolos como forma de mensajes, varias veces a lo largo del día, la experiencia psicofisioemocional será también negativa, e igualmente en ese caso las emociones vinculadas a ella: miedo, ira, rabia, frustración….….etc.

Los 10 pensamientos negativos más comunes

1.   Pensar sólo en blanco y negro
2.   Leer la mente de otras personas
3.   Adivinar el futuro
4.   Generalizar
5.   Minimizar las cosas positivas
6.   Dramatizar
7.   Tener expectativas poco realistas
8.   Insultar, a nosotros mismos y al resto
9.   Autoculparse
10. Ser catastrofista
11. Cada uno es responsable de la manera que tiene de gestionar sus propios pensamientos

Cada uno es responsable de la manera que tiene de gestionar sus propios pensamientos. Da igual por qué ese pensamiento surgió: lo importante es que puedes apagarlo y que puedes generar un entorno adecuado para que ese tiempo de pensamientos se reduzcan. La clave pasa por detectar esos pensamientos negativos antes de que tengan tiempo de atrincherarse en tu cabeza y conquistar aliados.

 

Accesos  Directos a Paginas relacionadas con estos Temas:

https://www.semfyc.es/los-pensamientos-negativos-y-su-impacto-en-la-salud/

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-09-04/los-10-pensamientos-negativos-mas-comunes-y-como-debes-neutralizarlos_174635/

https://lamenteesmaravillosa.com/estrategias-desactivan-pensamientos-negativos/ —

3-trucos-para-esquivar-los-malos-pensamientos

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