Dentro de cada uno de nosotros hay un agujero negro, un agujero profundo escondido en un rincón de nuestro interior, sin que nosotros lo sepamos,
está esperando el momento de hacernos una mala jugada o una buena jugada ?… depende?…Ese lugar, ese sitio, es el reino del miedo.
El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano, así como de cualquier mamífero. Es una emoción que cumple un papel fundamental: la supervivencia. ¿Qué pasaría si viviéramos sin miedo? Solo existe una posibilidad: moriríamos. Sin miedo, viviríamos de forma tan temeraria que pondríamos en peligro nuestra vida y moriríamos a los pocos días de no tener miedo. El miedo tiene una utilidad muy importante en nuestra vida. Nuestro gran problema con el miedo, es que convivimos con miedos disfuncionales.
Pero también el miedo puede ser nuestro peor enemigo, cegándonos de tal forma que no nos deja pensar ni reaccionar, nos paraliza y nos puede llegar a producir un cambio físico y psicológico en nuestro cuerpo, o en el peor caso nos puede conducir a la muerte instantáneamente.
Es una emoción desagradable, ya que nos hace sentir mal (aunque no es negativa, ya que sentir emociones siempre es positivo, sean cuales sean). También es una emoción pasiva, ya que trata de retirarnos de lo que ocurre. Cuando sentimos miedo, nos lleva a sentirnos también indefensos. Lo que ocurre cuando sentimos miedo, es que nos retiramos, abandonamos el lugar o la idea de hacer algo.
No sabemos distinguir muy bien, o de forma precisa, entre los miedos y las fobias porque la línea que los separa es muy delicada y fina.Las personas que sufren fobias saben que su miedo es exagerado, pero no pueden hacer nada, ya que enfrentarse a su problema les causa mucha angustia y sufrimiento. Muchas incluso manifiestan temores incontrolables, mareos, transpiración, aceleración del pulso… Finalmente, el término fobia tiene una connotación clínica que el término miedo no la tiene.
El miedo saludable es un mecanismo de defensa que nos previene, nos cuida, nos alerta y protege, pero existe el miedo tóxico, aquel que no permite avanzar, ni vivir en paz, se nos agarra a la garganta no nos deja hablar, nos paraliza y caemos en su control dejándonos sin ser nosotros mismos.Se ha dicho que en algunas ocasiones el miedo puede volver blanco el pelo de una persona, ya que afecta a nuestro subconsciente, sin que podamos hacer nada.
En la mayoría de las ocasiones, nuestros miedos no tienen una naturaleza física definida, sino que derivan de un entramado de ideas irracionales basadas mucho más en lo posible que en lo probable. Es importante que hagamos una diferenciación, ya que el miedo, como emoción básica, moviliza, pero la angustia suele paralizar a la persona, bloqueándola tanto a nivel cognitivo como mental. Cuando una persona se ve atrapada en este entramado de miedos irracionales, podríamos estar hablando de neurosis. Se entiende por neurosis a un grupo de enfermedades que se caracterizan por la presencia de trastornos nerviosos y alteraciones emocionales sin que, 
aparentemente, haya ninguna lesión física en el sistema nervioso, en este caso se deberá asistir a un profesional para que pueda ayudar.
Ejemplo: muchas veces no hacemos lo que deseamos y es realmente importante en nuestra vida porque tenemos miedo de lo que puede ocurrir (viajar, ir a otro país a vivir, iniciar un negocio propio, comenzar una relación sentimental, hacer algo nuevo por nuestros propios medios, hablar en público, bailar frente a otras personas, etc.).
Hay muchas personas viven con miedo a lo largo de su vida, porque no han logrado superar la experiencia traumática que lo ha provocado. Pero, al no ponerle solución, ese miedo acaba apoderándose de nosotros, siendo ya una parte indispensable. Llegará el momento en el que no podremos ni sabremos vivir sin él, porque ha empezado a ser tóxico.
Hay miedos de todo tipo y para todos los gustos. Algunos son completamente razonables: ¿quién no le teme a la muerte y sus misterios? Otros, en cambio, parecen no tener pies ni cabeza: hay gente que le tiene fobia a la palabra avión. Lo que es cierto que el miedo está ahí, en eses rincón escondido, y puede salir en nuestro día a día, o encontrárnoslo a la vuelta de la esquina.
El miedo produce cambios en el cerebro, se activa la amígdala y se desencadenan varios procesos: se acelera el ritmo del metabolismo, aumenta la presión arterial, se incrementa la adrenalina, sube el nivel de glucosa en la sangre, se intensifica la tensión muscular, se dilata la pupila y se detienen las funciones no esenciales del organismo. De acuerdo con diversos estudios, las emociones tienen el efecto de modificar la percepción. Cuando dichas emociones son particularmente intensas, la distorsión puede ser muy alta. Es así como se ha descubierto que cuando alguien está en presencia de un objeto al que le tiene miedo, tiende a verlo de mayor tamaño y más cercano de lo que realmente está. Esos efectos se hacen aún más potentes si ese objeto se aproxima a la persona que lo observa. Ante una situación que genera miedo, la expresión del rostro cambia significativamente. Esto se refleja con especial nitidez en los ojos, que se abren y a veces parecen salirse de sus órbitas.
Algunas personas no saben, ni sabrán lo que es el miedo. No se trata de un don especial, sino todo lo contrario: es una deficiencia. No importa qué tan peligrosa sea una situación, o qué tanto riesgo implique una conducta, la persona no tiene sensación de amenaza. La ciencia todavía no ha logrado explicar por qué el cerebro de estas personas no reacciona como el de las demás. Las personas que no sienten el miedo están en peligro, 
este defecto entraña grandes riesgos para una persona, en tanto no es capaz de evaluar hasta qué punto puede afectarla una determinada situación. En esta medida, se expondrá al peligro sin medir correctamente las consecuencias de sus acciones.
Tipos de Miedos.
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Miedo a dar el siguiente paso
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El miedo al fracaso? El miedo al éxito?
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Miedo a lo desconocido?
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El miedo de pensar que no eres inteligente?
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El miedo de dejar a la gente hacia abajo?
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El miedo de hacer un cambio?
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Temor a ser criticado, rechazado?
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El miedo de salir y hacer algo diferente?
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El miedo de no ser aceptado?
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El miedo de que dirían de mí ?
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El miedo al ridículo?
Cómo gestionar el miedo.
Podemos encontrar algunas formas diversas/herramientas para poder llevar a cabo la gestión del miedo. Por ejemplo si usamos la llamada Psicoterapia, donde vamos a encontrar que el mantener una actitud inteligente antes situaciones con miedo no patológico una buena forma es aceptarlo. Una curiosa estrategia para controlar el miedo es imaginar el niño que llevamos dentro, donde comprendernos y apoyarnos para su superación es muy importante. No nos tiene que dar ninguna vergüenza sentirnos a veces como niños por tener miedos o fobias, pues para eso están muchos profesionales los cuales nos van a ayudar. Aceptar una situación es el primer paso para superarlo.
Las claves para transformar el miedo.
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Quédate unos instantes respirando profundamente.
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Dejar de luchar contra el miedo. No temas al miedo, teme sus resultados.
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Dejar de evitar situaciones temidas. Empieza con las fáciles.
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Analiza cuantas veces se confirmó tu fantasía catastrófica.
Cuando hemos adoptado la actitud de hacerle frente a nuestros miedos, cuestionándolos, sin juzgarlos, e intentando comprenderlos. Entramos en un nuevo mundo de posibilidades a nuestro alcance.
Todo puede resultar maravilloso cuando no se le tiene miedo a vivir. Ya que las propias experiencias van fluyendo por nuestras vidas, para que obtengamos los aprendizajes necesarios con los que disfrutar de todo lo que está a nuestro alcance.
No podemos controlar lo que va a suceder a nuestro alrededor, sin embargo si podemos hacernos cargo de cómo vamos a responder ante las diversas situaciones que se nos presentan.
Cuando somos capaces de entender esto y llevarlo al día a día de nuestras vidas, afrontando cada paso que damos; estamos más preparados para amar y para dar rienda suelta a nuestros sueños. Siendo así realmente los dueños de nuestra felicidad y de nuestro propio paso por la vida.
El miedo de los niños.
Los niños sienten miedo de muchas cosas. Dependiendo de la edad que tengan, en algún momento, sentirán miedo de no ser queridos, o menos queridos que sus hermanos, temerán perder o separarse de sus padres. 
También tienen miedo a la muerte y de muchas cosas más que ignoramos. No importa cuánto hablamos con nuestros hijos, siempre hay miedos secretos que no nos confiesan. Incluso hay niños que no son conscientes de algunos temores. Por eso, se recomienda que lean libros infantiles de miedo o de terror. De esa manera podrán explorar y expresar sus emociones y aprender a vencer sus miedos o al menos saber controlarlos.Lo importante a la hora de escoger cuentos o libros de terror es saber para qué edad están recomendados y asegurarte de que el bien siempre venza al mal.
Si hubiéramos vencido los miedos de pequeños, ahora estaríamos mejor preparados para afrontar algunas de las situaciones que nos trae en todos los campos de nuestra vida. Po eso debemos enseñar a nuestros hijos a superar algunos tipos de miedos o por lo menos saber enfrentarse a ellos cuando sean adultos.
Experimentar emociones es algo común en niños y adultos. Sentir miedo, también. Es normal e incluso positivo, ya que supone un estado de alerta que protege de posibles riesgos. Hay temores comunes en casi todos los niños, propios de cada etapa evolutiva, los cuales se superarán con un poco de ayuda de forma casi espontánea. Solo debemos preocuparnos si los miedos perduran demasiado o provocan un estado de ansiedad desproporcionado.
Frecuentemente, los padres recurren al miedo para proteger a sus hijos de situaciones peligrosas (enchufes, animales, tráfico), pero también, les meten el miedo en el cuerpo innecesariamente para controlar su conducta. Es una práctica educativa que, aunque consiga que el niño obedezca en ese momento, puede originar a los largos problemas más serios.
Recomiendo a los nuevos padres no meterles miedo a los hijos de una manera asustadiza y como consecuencia de no hacer algo. Eje. Si no haces esto vendrá el coco y te comerá, o el tío del saco etc., en su interior se van formando ese agujero negro donde van metiendo diversos miedos, que saldrán cuando no nos demos cuenta, es aconsejable hablarles de los miedos a los niños desde una forma educativa, para que cuando aparezcan de mayor o incluso en la niñez, sepan conducirlos de una manera positiva. Un niño que tiene miedo es un niño inseguro y quebradizo.
Un mundo con los miedos controlados, será un mundo mejor.
Accesos Directos a Paginas relacionadas con estos Temas:
https://psicologiaymente.com/psicologia/para-que-sirve-miedo
http://www.cuidatusaludemocional.com/miedo-que-es.html
https://lamenteesmaravillosa.com/11-datos-curiosos-miedo/
https://lamenteesmaravillosa.com/la-delicada-linea-entre-los-miedos-y-las-fobias/
