Iniciamos una nueva etapa dentro del Proyecto Conciencia Solar, en la cual estaremos conectando con la energía de los Elementos y con puntos Planetarios energéticos que están realizando aactividad para la elevación de la vibración Planetaria. Así mismo, continuaremos trabajando con la Red de Vida, la cual iremos conectando con la energía sostenida por los Elementos, con el propósito de alinearnos con la energía de ese Elemento y sostener el proceso de sanación que transmite.

En esta nueva etapa iremos conectando con la conciencia de la Tierra y con la expansión de la consciencia hacia el entendimiento de que todo está interconectado.

Todos los Elementos y los distintos ecosistemas a través del Planeta se sostienen los unos a los otros. Las corrientes marinas y las corrientes de aire que se mueven a través del Planeta se encargan de crear el equilibrio dentro de los ecosistemas. Y al mismo tiempo, los Elementos sostienen el flujo de la energía que se proyecta a través de la consciencia Humana y generan una influencia directa en las emociones humanos. La manera en la que los Seres Humanos sentimos los flujos de la energía de los ecosistemas es mediante los cambios continuos que mantenemos en nuestros estados de ánimo, pues nuestras emociones conviven directamente con la energía de la Tierra, aun cuando no somos conscientes de ello.

Todos los Elementos están presentes en el Ser Humano, sin embargo, al ser las emociones la base principal de la experiencia de la Tercera Dimensión y al estar nuestro cuerpo compuesto en un 70% por Agua, se podría decir que ese es el Elemento primordial para el Ser Humano. Dentro del cuerpo humano las emociones son sostenidas a través de las Aguas de nuestro cuerpo, por lo tanto, el comportamiento de nuestras emociones es similar al comportamiento del Agua como Elemento.

Las emociones al ser sostenidas por el Elemento Agua, mantienen el ritmo de su comportamiento de una manera similar a como el Agua se comporta en el Planeta. Los Seres Humanos tenemos al igual que el Planeta, un cuerpo sostenido en un 70% por Agua, la cual no se puede evaporar por su alto contenido en Sal. En ese caso nuestro cuerpo emocional equivale a los Océanos y los Mares los cuales le dan vida a ese 70% de Agua en el Planeta. En nuestro cuerpo, al igual que en el Planeta en relación a los Océanos y Mares, las Aguas saladas son las que se encargan de crear la mayor proporción de masa Planetaria. En nuestro cuerpo, el Agua representa el origen y la estructura base, aun cuando físicamente el Agua de nuestro cuerpo no es visible.

Es decir, hay una relación directa entre los océanos y mares del Planeta con el Agua de nuestro cuerpo. Es el Elemento que en mayor cantidad tenemos y a pesar de ser Agua, no se puede evaporar; fluye y se mueve con corrientes internas, representadas por los canales energéticos por donde fluye la Luz dentro de nuestro cuerpo. Lo más maravilloso es el hecho de que a pesar de tener un alto porcentaje de agua en nuestro cuerpo, esta resulta invisible a los ojos, al encontrarse oculta por las arterias, la piel y los músculos. No es visible a simple vista, pero la sentimos y vivimos; ese es el espacio que ocupa nuestro cuerpo emocional dentro del cuerpo físico.

El Agua que tenemos en el cuerpo se encarga de sostener las emociones que se generan como consecuencia de nuestra interpretación de la vida y los acontecimientos de la misma. Nuestra manera de ver la vida se encarga de determinar el tipo de emociones que vamos a sentir. Y como consecuencia de nuestras creencias y filtros, las emociones determinan la manera en la que reaccionamos, actuamos y nos movemos a través de nuestra vida.

El Agua sostiene nuestro cuerpo y nuestra consciencia. Es el Elemento base o principal del Ser Humano y, por lo tanto, necesita de los restantes Elementos para funcionar en armonía, creando y sosteniendo el equilibrio. Debemos comprender que somos Seres cuyo Elemento de origen es el Agua y los restantes Elementos tienen la función de crear el equilibrio.

Las emociones son la base de las relaciones humanas y por lo tanto, las emociones humanas en conjunto se encargan de crear la masa vibratoria de la consciencia humana. Juntos formamos un cuerpo emocional colectivo, el cual la Tierra sostiene como un ecosistema. El cuerpo emocional colectivo está directamente conectado con las Aguas del Planeta en todas sus formas y así la Madre Tierra regula el flujo del cuerpo emocional mediante el movimiento de las Aguas Planetarias. La Tierra es un organismo vivo que se mueve, respira y cambia constantemente y todos formamos parte de ese movimiento y reaccionamos ante el. Las nubes nunca se repiten en forma. Las mareas se mueven y cambian. Lo sorprendente es como el Agua está presente en todo el Planeta en muchas y distintas formas. Debido a las nubes, el Agua puede moverse a través del Aire. Y por medio de los ríos y las corrientes subterráneas, el Agua se sostiene y se mueve por el Elemento Tierra. El Agua representada por esas distintas formas, se mueve y traslada a través del Planeta, llevando consigo flujos y movimiento que generan estados de ánimo ante los cuales la Humanidad reacciona y resuena, ya que esas Aguas cambiantes y en movimiento de la Tierra, corresponden con las emociones humanas.

Para comprender esto, basta con que prestes atención a tu estado de ánimo durante algunos días y observes el clima y las nubes durante ese periodo. Te darás cuenta que no experimentas el mismo estado de ánimo en un día de sol que en un día de lluvia. Notaras cómo te sientes diferente y tal vez no te habías dado cuenta, pero tus emociones se mueven y cambian de acuerdo a los movimientos de las Aguas Planetarias en todos sus estados. La Tierra va moviendo las Aguas y todos los otros Elementos de un sitio a otro, creando flujos para el equilibrio y la integración de todos sus ecosistemas. El cuerpo emocional que la Humanidad crea en colectivo forma parte de los ecosistemas de la Tierra y por lo tanto ella intenta crear el equilibrio en nosotros por medio de los Elementos.

La Tierra es un planeta que como organismo funciona de una manera muy similar al cuerpo humano, así como nuestro cuerpo procura crear equilibrio contrarrestando por sí mismo a los virus y a las bacterias. La Tierra también necesita generar y crear sus propias limpiezas y restauraciones de los ecosistemas, incluyendo a la Humanidad misma. Pues formamos parte del cuerpo de la Tierra y generamos una gran cantidad de desechos como consecuencia de nuestras experiencias de vida. Esos desechos no solo es la contaminación física que le generamos a la Tierra, es también la carga emocional que se genera como consecuencia de nuestras vivencias. Visto desde el punto de vista de que la Tierra funciona como un cuerpo Humano, en cierta manera la contaminación física y emocional que generamos, representarían para la Tierra, algo así como virus y bacterias, que necesitan ser equilibradas de manera natural para que el cuerpo no enferme.

Los Seres Humanos somos un ecosistema que funciona de manera multidimensional, ya que convivimos en la tercera dimensión, pero nuestras emociones y pensamientos ya funcionan en el plano de la cuarta dimensión. Los Seres Humanos somos un ecosistema Planetario que interactúa con el plano del pensamiento y la emoción, más allá del instinto. Y por ello, los Seres Humanos como colectivo, vivimos en un plano donde confluyen la tercera y la cuarta dimensión y nuestro cuerpo físico está conformado mayormente por Agua que es el Elemento donde se sostiene la emoción proyectada desde la cuarta dimensión.

Nuestros cuerpos físicos funcionan como parte de los ecosistemas biológicos de la Tierra, pero nuestras emociones ya funcionan en el plano energético y eterico de la cuarta dimensión. La cuarta dimensión y todo aquello que se sostiene en ella, que ciertamente es vibración sin forma física, conforma otro ecosistema del Planeta en el cual la Madre Tierra utiliza también los Elementos para crear el equilibrio.

Dentro de la experiencia multidimensional de la Tierra, la cuarta dimensión a pesar de ser invisible en el plano físico, forma parte de otro orden de los ecosistemas de la Tierra, por lo tanto, también tiene sus propios sistemas de depuración y restructuración de la energía para reencontrar el equilibrio.

En ese plano, la contaminación o aquello que crea desorden en la estructura energética de la Tierra son las emociones que la conciencia humana proyecta. Pues estas crean una atmosfera que vibra y se mantiene en la consciencia, creando frecuencias colectivas sostenidas por grupos humanos. Esa estructura de las emociones humanas se encarga de darle vida a la vibración del cuerpo emocional planetario. Ese es un entramado de emociones y energías que funcionan solo para la realidad en la que vive la humanidad.  pues solo la Humanidad vive la supervivencia dentro del plano físico de la tercera dimensión y el plano emocional de la cuarta dimensión. La consciencia del Ser Humano ya por si misma es multidimensional al tener emociones, sin embargo, no somos del todo conscientes de ello, así que no prestamos atención a los efectos que se generan en nuestra vida como consecuencia.

Si bien, compartimos el Planeta con los Animales domésticos y salvajes, somos los seres humanos quienes sostenemos ese cuerpo emocional planetario ya que somos quienes vivimos la supervivencia como estado de consciencia, en el cual vivimos en la percepción de la separación de unos y otros. Creamos guerras como consecuencia de la ambición individualista y destruimos con intención y propósito.

A diferencia de los seres humanos, los Animales viven en un estado de conexión total con la Tierra y a través de ella viven en su propio espacio, en donde la tercera dimensión se basa solo en la supervivencia de las especies. Esa supervivencia de las especies los lleva a luchar entre ellos para sobrevivir. Pero al mismo tiempo viven en plenitud y en el momento presente, en conexión con su manada colectiva y con la Tierra. Los animales no son cazadores por diversión y no depredan por el gusto de hacerlo. Lo hacen para sobrevivir, obtienen lo necesario sin crear desperdicio y el resto de su vida lo viven en paz con su entorno. De esa forma viven en equilibrio con su entorno y la Tierra les provee de todo lo que necesitan. Esa es la forma en la que ellos viven la dualidad de la tercera dimensión. Los Animales salvajes vibran en la tercera y cuarta dimensión cuando su instinto de cazador se activa, pero cuando están en reposo, son capaces de vibrar en la quinta dimensión, ya que ellos son muy conscientes de su multidimensionalidad. Mucho Animales en su estado salvaje son guardianes de Portales de información planetaria. Por lo mismo, las Antiguas tribus honraban a los Animales salvajes como los guías que realmente son.

Por su parte, los Animales domesticados que conviven directamente con los Seres Humanos ya entran al plano de la emoción y es por ello que ya generan apegos, e incluso algunos somatizan enfermedades que corresponden al Humano con el que hayan generado mayor conexión. Debido a la domesticación los animales ya sostienen emociones similares a las de los Seres Humanos, sienten tristeza, abandono y dolor, pero todo ello es consecuencia de su interacción directa y cotidiana con los Humanos que les rodean, ellos aprenden las emociones de los humanos.

Los Seres Humanos vivimos en un plano que es físico y se sostiene en la tercera dimensión y un plano emocional que es invisible y se sostiene en la cuarta dimensión. En esa dimensión las emociones crean entramados que conforman historias con las que nos entrelazamos los unos con los otros. Vivimos desde la supervivencia pues ese es el instinto natural de origen animal que forma parte de nuestro cuerpo físico. Somos mamíferos, pero al mismo tiempo tenemos consciencia y lenguaje verbal con lo que creamos historias de vida, sostenidas en las emociones que experimentamos. El Ser Humano vive la vida en supervivencia a nivel físico, por eso necesita comer y dormir para preservarse. Y al mismo tiempo vive la supervivencia a nivel emocional, en el cual el estado de conciencia que mayormente prevalece es la dualidad en competencia y separación. Es el instinto natural la supervivencia experimentado física y emocionalmente.

De tal manera la Humanidad filtra sus experiencias de la dualidad a nivel emocional y crea vínculos en ocasiones basados en ilusiones, debido a las proyecciones emocionales que se sostienen y se mantienen entre unos y otros. Cada uno interpreta la vida por lo que le hace sentir a nivel emocional y físico. Y por supuesto la vida por si misma te lleva a experimentar dolor y sufrimiento, el cual determina con aun mayor fuerza la forma en la responderás ante los demás. Ese instinto de supervivencia vivido a nivel emocional provoca ansiedad, celos, frustración, pues la reacción natural del ser humano ante la emoción es mediante el instinto de defensa.

A mayor dolor experimentado en la vida, mayor la cantidad de enojo que eres capaz de alojar en tu cuerpo -ese es tu método de defensa ante el “peligro”-, con lo cual mayor dualidad crearas y experimentaras. Es tu instinto de supervivencia aplicado al plano emocional.

La mayor cantidad de la población mundial vive en ese estado de conciencia de dolor que genera enojo, por ello, no son capaces de lograr conciliar sus diferencias. Todo ello crea corrientes de energía a nivel planetario que, si bien son invisibles porque se sostienen desde la emoción en el plano de la cuarta dimensión, de igual manera la Tierra las sostiene como parte de su cuerpo y, por lo tanto, forman parte de sus ecosistemas.

La Madre Tierra por si misma tiene sistemas planetarios que están destinados para crear el equilibrio en todos los ecosistemas y eso incluye al plano emocional humano. Aquello que genera el equilibrio para el plano emocional humano son las Aguas Planetarias, Montañas y Volcanes.

Los Volcanes son las válvulas de escape para la Tierra, los gases tóxicos y la lava que expulsan, fluyen a través de venas subterráneas que de alguna manera representan rutas de evacuación para el Planeta Tierra y su energía se encarga de purificar a los ecosistemas. Algo así como el sistema linfático de la Tierra. Los Volcanes generan mucha energía y fuerza de liberación en el plano físico de la tercera dimensión. Y a nivel emocional dentro de la cuarta dimensión el Elemento Fuego transmuta y libera la carga emocional colectiva.

En estas últimas semanas la Tierra está generando una profunda depuración de emociones muy antiguas que han sido sostenidas durante mucho tiempo por los Seres Humanos. Una nueva conciencia se está activando en la Consciencia Colectiva de la Humanidad; pero para que pueda realmente enraizarse y crear el cambio, es necesario depurar aquello que no corresponde con la vibración de estos nuevos potenciales para la Humanidad. Este es el impulso que la Era de Acuario está generando en la Humanidad, una nueva consciencia que se encargara de darle vida a nuevas formas de vivir y compartir la vida. Las  eras astrológicas determinan la forma en la que se mueve la consciencia colectiva de la Humanidad. La era de Acuario se inició hace 70 años, sin embargo, estamos aún en un proceso de transición en el cual, los viejos patrones de comportamiento asociados a la Era de Piscis y los estados emocionales tales como los celos y la competencia, se deberán transformar hacia el Amor Incondicional y la cooperación.

Si bien, la Humanidad sostiene la experiencia de la vida mayormente en tercera y cuarta dimensión, en este tiempo ya se encuentra expandiéndose a nivel colectivo hacia el sostén de la consciencia de la quinta dimensión. Estamos en una transición que produce expansión y apertura. Sin embargo, para que una mayor cantidad de seres humanos logren alinearse e integrar de manera consciente a la frecuencia propia de la quinta dimensión, es necesario para la Tierra crear el equilibrio y la liberación de la gran carga emocional que durante eras se acumuló en el campo de la cuarta dimensión.

Con ese propósito, la Tierra está moviendo por ahora la energía del Elemento Fuego, activando los Volcanes en el Cinturón de Fuego del Planeta. La fuerza del fuego funciona para limpiar y liberar la energía emocional acumulada en la cuarta dimensión de la Tierra. Ya que el fuego evapora al Agua en su interacción mutua como Elementos y recordemos, el Agua equivale a la emoción.

¿Cómo podemos saber si estamos vibrando en la quinta dimensión? Pues, entras a la quinta dimensión cuando ya logras interpretar más información en relación a tus vivencias. Cuando ya no te quedas atrapado en el dolor, sino que te permites hacer una pausa para aprender acerca de la experiencia de esa vivencia.

Estar vibrando en la quinta dimensión, no significa que ya no sientas dolor ante lo que te sucede, pero si te permite evaluar la situación y aprender de ella, para impulsarte hacia adelante. Vibrar en la quinta dimensión es ser capaz de trascender el dolor de la emoción, transformándolo en la sabiduría de tu Vida. Es ese estado de conciencia en el cual sientes y vives la emoción, pero al mismo tiempo aprendes de la experiencia trascendiéndola al integrar el aprendizaje.

En ese plano, la realidad ya se mueve de una manera más consciente y menos instintiva, permitiéndote transformarte en un creador más equilibrado de tu realidad y trascender la conciencia de supervivencia. Te unificas en ti mismo y te reconectas a la totalidad y a la Vida porque reconoces y recuerdas que ¡No corres peligro! Ya que todo tiene un propósito y tu eres quien determina la vibración de la realidad en la que vives.

La quinta dimensión es por lo tanto un estado de conciencia, que se vive en el cuerpo físico, y emocional que te lleva a vivir en expansión de consciencia. Por ello es tan importante el anclarse a la Tierra y estar presentes, pues la quinta dimensión se está fusionando con el cuerpo físico como parte del proceso natural de la evolución del Planeta.  Todo este proceso está generando una aceleración en la vibración tanto del cuerpo físico como emocional y en eso en muchos casos genera un proceso interno de depuración emocional en el cual se liberen emociones que habían estado contenidas y ocultas durante mucho tiempo.

La depuración que la Madre Tierra está generando a nivel emocional colectivo tras la activación del Volcán Kilauea y el Volcán de Fuego, produce que se despierten sentimientos que han sido sostenidos por la Humanidad y que han sido heredados mediante el linaje. Cuando eso sucede se generan oleadas de inestabilidad emocional dentro de la consciencia colectiva de la Humanidad, que trae como consecuencia estados de ánimo colectivos. Algo similar a la manera en la que durante las noches de luna llena aumentan la cantidad de accidentes en el mundo. En las últimas semanas las personas estuvieron mucho más irritables e intolerantes de lo normal y es que, la Madre Tierra está removiendo memorias de dolor muy antiguas, para que en el plano emocional la energía del Fuego las transmute.

Muy posiblemente en las últimas semanas has sentido rabia, incomprensión e impotencia. Has sentido el deseo de irte de este mundo o en ocasiones se ha despertado dentro de ti un enojo que no está dirigido hacia nadie en particular, pero igual lo irradias hacia todos. Todo ello corresponde a lo que en este momento la Tierra nos está invitando a transformar. Son las emociones propias de la era de Piscis. Son los residuos emocionales del instinto de supervivencia humano.

Si eres consciente de que quieres vivir un proceso de transformación interior hacia tu despertar; es necesario que te hagas consciente de que todas esas emociones que cargas y que crean un dolor emocional dentro de ti, forma parte de lo que en este momento puedes dejar ir. Ya es momento de que te permitas ser realmente libre y feliz. No depende de nadie, más que de ti.

Y a medida que más te hagas consciente de la persona en la que te quieres transformar, llegaras a sentir en distintos momentos de tu vida un inmenso Amor y un sentimiento de Gratitud profunda, que te llevara a inhalar la Luz hacia el centro de tu corazón. Te sentirás libre y feliz de estar viviendo la experiencia humana a través de las experiencias cotidiana de la vida. Te regocijaras con esos momentos pequeños, en los que todos tus sentidos se alinean para disfrutar de algo tan simple como un atardecer, un dulce sabor o una sensación de contención y alegría por compartir momentos de risa e inocencia con seres queridos.

La vida en la Tierra ofrece todas esas posibilidades, pues esa es la cualidad de la tercera y cuarta dimensión, la experiencia de la dualidad. No es posible evitar vivir todas esas distintas gamas de emociones, ya que todas ellas se mueven a través del cuerpo físico, haciendo vibrar cada Filamento de ADN y cada fibra del cuerpo. Pero, lo que si puedes hacer, es elegir qué hacer con esas emociones, si deseas conservarlas y proyectar tu ego basándote en tu instinto de supervivencia propio de la dualidad o trascenderlas, eligiendo ver el aprendizaje oculto detrás de la experiencia; para que tu sabiduría la proyectes desde tu corazón, abriéndote paso hacia la experiencia de la quinta dimensión vivida y sostenida en tu cuerpo físico.

Con esto iniciamos el Proyecto Conciencia Solar. Comenzamos a partir de este 12 de julio y estaremos publicando las meditaciones todos los días 12 de cada mes. Continuaremos con el trabajo de conexión con la Red de Vida para alinearnos a los Elementos y puntos planetarios, como en este caso, en el que vamos a alinearnos con el Volcán Kilauea para liberar las emociones contenidas y todo aquello que hemos heredado de nuestro linaje.

Amor y Gratitud

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