Muchos de nosotros hemos oído hablar de las dos hélices de nuestro ADN, publicado por primera vez por la revista Nature el 25 de abril de 1953, fue una revolución pues se había descubierto “El secreto de la vida”, la doble hélice que contiene las instrucciones genéticas de todos los organismos vivos se convirtió, a partir de entonces, en todo un icono fácilmente reconocible.
Antes de seguir recordemos de un modo simple que todos los seres vivos estamos basados en los ácidos nucleicos y las proteínas. Existen dos grandes familias de ácidos nucleicos, los Ácidos DesoxirriboNucleicos (ADN) y los Ácidos RiboNucleicos (ARN). Según el dogma central de la Biología Molecular, sin introducirnos en otras consideraciones, el ADN (los genes) guarda la información, la herencia, que se va transcribiendo parcialmente en forma de ARNs, que sirven de molde para construir las diversas proteínas y enzimas que controlan todo el metabolismo y vida celular. Cuando existe complementariedad en la composición secuencial de las respectivas ramas, dos ramas de ADN, dos de ARN o, una de ADN y otra de ARN, tienden a formar asociaciones helicoidales de dos ramas semejantes a una cuerda formada por dos hebras enrolladas entre sí.
Nuestro cuerpo esta mutando constantemente. En noticias recientes que los científicos y los genetistas han descubierto tres y cuatro cadenas de ADN en las células humanas, mientras que algunos genetistas creen que pronto podremos evolucionar a un ADN de 12 hebras. ¿Estamos dando un salto evolutivo…?
Durante años la ciencia ha reconocido que tenemos dos filamentos físicos activos de ADN. Tenemos también otros diez filamentos energéticos de ADN que han estado latentes en el Ser Humano durante muchos siglos. Estos filamentos latentes de ADN han sido descubiertos por los científicos, que, al no saber la función de estos filamentos, los han identificado como ADN ‘chatarra’. La función principal del ADN es el almacenamiento de información a largo plazo.
Cada uno de nosotros tenemos una doble hélice de ADN. Lo que estamos encontrando es que se están formando otras hélices. En la doble hélice hay dos cadenas o filamentos de ADN envueltas dentro de una espiral. Se nos desarrollarán doce hélices. Nosotros estamos mutando.
La ciencia ha demostrado que los niños “Indigo” o ”Cristal”, los niños de la nueva generación, traen de dos a tres hélices de ADN adicionales activadas, es por ello que estos jóvenes ya traen nuevas capacidades y mayor resistencia a las enfermedades.
El Ser Humano original tenía 12 filamentos de ADN funcionando activamente y manteniendo la función total del Humano como un Ser Espiritual.
Nuestros 12 filamentos de ADN se activan y conectan con nuestros 12 Chakras, portales de energía a través de los cuales accedemos a nuestro patrimonio Espiritual. Los 12 filamentos de ADN sirven como vínculos a través de los 12 chakras con la red de energía fuera de nuestros cuerpos. Los 12 chakras actúan como portales energéticos hacia nuestros cuerpos, conectándonos con las fuerzas vitales de existencia. Es a través de la apertura y activación de estos portales de energía que podemos empezar a conocernos verdaderamente a nosotros mismos.
La doble hélice
Doble hélice es el nombre que se asocia con la estructura molecular del ácido desoxirribonucleico (ADN). Si bien el ADN ya había sido aislado en el siglo XIX e identificado químicamente en 1909, su estructura no fue definida hasta 1953 cuando Francis Crick y James Watson publicaron su modelo.
Una molécula de ADN consiste en dos cadenas que serpentean una alrededor de la otra como una escalera de caracol. Cada cadena tiene una espina dorsal en la cual se alternan un azúcar (desoxirribosa) y un grupo fosfato. A cada azúcar se une una de las cuatro bases: adenina (A), citosina (C), guanina (G) o timina (T). Las dos cadenas se mantienen unidas por enlaces entre las bases nitrogenadas, adenina formando enlaces con la timina, y citosina con la guanina.
Esta molécula de ADN es la que guarda la información genética. La forma de doble hélice es, básicamente, la manera en que todas las formas de vida están conectadas entre sí, porque todos utilizan esta misma estructura para la transmisión de esa información.
Cuando una partícula se acelera, quiere decir que está irradiando más energía. Esto incluye la energía y las partículas dentro de nuestros propios cuerpos. Los estudios sobre el ADN han indicado que incluso cambios muy débiles en el campo energético pueden causar profundos cambios en nuestro ADN.
La doble hélice es la estructura predominante, la forma más común que tiene el ADN para almacenar su información, pero hay otros patrones cuyo papel todavía no se conoce en profundidad y pueden ser muy importantes para la Medicina, concluyen los investigadores.
«Cuando la mayoría de nosotros hablamos de ADN -explica Daniel Christ, del Instituto Garvan de Investigación Médica en Australia y coautor del estudio- pensamos en la doble hélice. Pero esta nueva investigación nos recuerda que existen estructuras de ADN totalmente diferentes, que podrían ser muy importantes para nuestras células».
La triple hélice
Gorab y Amabis demostraron que tres cintas de bases nitrogenadas se enroscan en espiral juntas en algunas zonas del material genético de las moscas Rhynchosciara americana y Drosophila melanogaster.
El estudio brasileño comenzó hace alrededor de 20 años, pero recién salió publicado en 2009 en Chromosome Research.
Ahora debemos verificar en qué situaciones se forma esta estructura triple, si existe en la mosca viva o si es producto de las manipulaciones en laboratorio. Thomas Cech, de la Universidad de Colorado, ganador del Premio Nobel de Química en 1989, quien en 2008 publicó un artículo en Nature Structural & Molecular Biology sugiriendo una función de la triple hélice de ARN en la acción de la telomerasa, una enzima encargada de la regeneración del ADN de los telómeros, que forman las extremidades de los cromosomas.
¿Sería posible que nuestro material genético pueda, de alguna forma, organizarse en forma de triple hélice, en lugar del clásico esquema de la doble hélice de los premios Nobel Watson y Crick cuyo modelo sirvió, en 1953, como punto de partida del inicio de las modernas Biología y Genética moleculares? ¿Y que ello sirviese no para aniquilar a la humanidad sino para luchar contra alguno de sus grandes males? Más aún, si existiera esa alternativa, una triple hélice, ¿podría ello ser útil para la creación de nuevas formas de vida, de materia capaz de auto organizarse, metabolizarse, crecer, reproducirse y evolucionar? Mejor todavía, esas hipotéticas triples hélices ¿podrían ayudarnos a entender mejor cómo se inició la vida sobre la Tierra? Y en términos de utilidad práctica, ¿ayudaría ello al diseño y obtención de medicamentos específicos que actuasen sobre genes determinados y, por ello, fuesen útiles para la lucha contra las enfermedades?
Pero lo que quizás resulte menos conocido fue el papel de Linus Pauling en todo este apasionante descubrimiento de la estructura del ADN. Pauling, de quién Isaac Asimov dijo que era “el químico más grande del siglo XX”, fue un competidor voraz en la carrera por la determinación de la estructura del ADN.
La cuádruple hélice
Científicos de la Universidad de Cambridge anunciaron que han visto por primera vez una estructura cuádruple de ADN en células humanas.
El aspecto más familiar de la famosa «molécula de la vida», que contiene nuestro código genético, es el de doble hélice.
Sin embargo, investigadores declararon a la publicación Nature Chemistry que la «hélice cuádruple» también está presente en nuestras células, y que puede estar relacionada con el cáncer.
Estas complejas estructuras suelen darse con mayor probabilidad en los genes de las células que se dividen rápidamente, como las células cancerosas”, apunta Shankar Balasubramanian uno de los autores de la Universidad de Cambridge. “Para nosotros, se trata de un nuevo paradigma a investigar, usando estas cadenas cuádruples como dianas para tratamientos personalizados en el futuro”.
“La estructura de la ‘cuádruple hélice’ del ADN podría ser la clave para nuevas formas de inhibir selectivamente la proliferación de células cancerosas. De hecho, la confirmación de su existencia en las células humanas es un hito real”,
Accesos Directos a Paginas relacionadas con estos Temas:
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/04/23/5addf8e5e2704e0d538b457e.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/01/130121_salud_adn_doblehelice_gtg
https://revistapesquisa.fapesp.br/es/2013/05/12/el-efecto-de-la-triple-helice/
https://cienciaysalud.laverdad.es/8_4_61.html
https://naukas.com/2010/07/23/la-triple-helice-de-linus-pauling/